Menú

Angustia

El Seminario 10 de Lacan, titulado "La Angustia" (1962-1963), es uno de los seminarios más importantes de su enseñanza, donde Lacan aborda el tema de la angustia de manera profunda y desde una perspectiva clínica y teórica. Vamos a resumir los puntos clave de este seminario: 1. La Angustia como Señal: Lacan comienza aclarando que la angustia no es un síntoma como otros, sino una señal. A diferencia de otros síntomas que pueden ser engañosos, la angustia tiene la característica de ser un afecto que no engaña. Esto significa que, en lugar de ser una defensa frente a lo real, como los síntomas neuróticos, la angustia señala la proximidad del sujeto con lo que Lacan llama lo Real. En otras palabras, la angustia surge cuando el sujeto se enfrenta a algo que no puede simbolizar ni integrar en su vida psíquica. 2. El Objeto a: Uno de los conceptos más importantes que Lacan desarrolla en este seminario es el de objeto a, que designa ese "objeto causa del deseo". En la teoría lacaniana, el objeto a es algo que no puede ser plenamente representado ni alcanzado; es el vacío que estructura el deseo. En el Seminario 10, Lacan sostiene que la angustia surge cuando este objeto a, que generalmente está perdido o faltante, aparece de manera inesperada en la experiencia del sujeto. Esta aparición confronta al sujeto con algo que no puede ser asimilado ni integrado en su marco simbólico. 3. La Diferencia entre Angustia y Miedo: Lacan diferencia claramente entre angustia y miedo. Mientras que el miedo está vinculado a un objeto externo concreto que el sujeto puede identificar, la angustia carece de un objeto definido. Es una experiencia de desbordamiento en la que el sujeto se siente amenazado, pero no puede determinar claramente qué es lo que lo amenaza. La angustia, por lo tanto, está relacionada con la incertidumbre y la falta de marco simbólico para comprender lo que está en juego. 4. El Papel del Otro: En este seminario, Lacan también explora el papel del Otro (el gran Otro, en términos lacanianos) en la generación de la angustia. La angustia, según Lacan, se genera cuando el sujeto se enfrenta con la pregunta del deseo del Otro: "¿Qué quiere el Otro de mí?". Esta pregunta abre un vacío en el sujeto, ya que no tiene una respuesta clara y definitiva. La angustia es la reacción frente a la imposibilidad de conocer plenamente qué espera el Otro, y cómo posicionarse en relación a ese deseo. 5. Clínica de la Angustia: Desde el punto de vista clínico, el Seminario 10 es fundamental porque Lacan aborda cómo la angustia se manifiesta en diversas estructuras psíquicas, como la neurosis y la psicosis. También reflexiona sobre cómo el analista debe posicionarse frente a la angustia del sujeto, sin ofrecerle un objeto de certeza que alivie su malestar, sino permitiéndole explorar ese vacío constitutivo de su deseo. 6. El Cuerpo y la Angustia: Lacan señala que la angustia tiene una fuerte relación con el cuerpo. Dado que la angustia está vinculada al encuentro con lo Real, el cuerpo se convierte en el lugar donde se experimenta esa presencia irrepresentable. Lacan describe cómo los fenómenos corporales —palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar— son manifestaciones de la angustia cuando lo simbólico falla y lo real irrumpe en la experiencia del sujeto. Freud: "Inhibición, Síntoma y Angustia" (1926) En este texto, Freud reformula su teoría de la angustia. Inicialmente, Freud sostenía que la angustia era un resultado de la represión, es decir, cuando un deseo o impulso del Ello era reprimido por el Yo, se transformaba en angustia. Sin embargo, en "Inhibición, síntoma y angustia", Freud modifica esta idea, señalando que la angustia no es el resultado de la represión, sino que precede a la represión. La angustia se produce cuando el Yo percibe un peligro interno (pulsiones que no puede controlar) o externo, y actúa como una señal que desencadena los mecanismos de defensa, incluida la represión. Freud distingue entre: Inhibición: Una restricción en el funcionamiento del Yo, que se manifiesta en la disminución de la capacidad de actuar. Síntoma: La formación de compromiso entre el impulso reprimido y las defensas del Yo. Angustia: Una respuesta afectiva que surge frente a un peligro inminente, ya sea externo (miedo) o interno (ansiedad). Para Freud, la angustia es una señal de peligro que alerta al Yo sobre un conflicto inminente, y su función es movilizar las defensas psíquicas. Lacan: La Angustia y el Objeto a En el Seminario 10, Lacan retoma la noción de angustia pero introduce una distinción crucial: la angustia no es sin objeto. Para Lacan, la angustia aparece cuando el sujeto se enfrenta a algo más allá de su capacidad de simbolización o representación: el objeto a, que es un "objeto causa del deseo". Este objeto no es algo material, sino más bien una falta estructural en el sujeto, que lo confronta con lo Real, aquello que no puede ser integrado en el orden simbólico. Para Lacan, mientras que Freud veía la angustia como una señal de alarma ante un peligro, Lacan la entiende como una respuesta a la aparición del objeto a, que pone en juego la relación del sujeto con su deseo y con el Otro. Es decir, la angustia surge cuando el sujeto está demasiado cerca de confrontar la falta que lo constituye. Puntos en Común y Diferencias La Angustia como Señal: Ambos, Freud y Lacan, coinciden en que la angustia actúa como una señal que moviliza al sujeto. Sin embargo, Freud la ve como una señal de peligro ante un conflicto psíquico (interno o externo), mientras que Lacan la vincula más directamente con la aparición del objeto a, lo que coloca al sujeto en una situación de confrontación con lo que no puede simbolizar. Función de la Angustia: Para Freud, la angustia precede a la represión y desencadena los mecanismos de defensa, mientras que Lacan la asocia con el encuentro del sujeto con lo Real, lo cual va más allá de la lógica de la represión. En este sentido, la angustia en Lacan es un indicador de la cercanía del sujeto con su goce, una satisfacción que se mueve más allá del placer y que está ligada a lo que es imposible de representar simbólicamente. El Objeto de la Angustia: Freud considera que la angustia está relacionada con la percepción de un peligro o amenaza, mientras que Lacan sostiene que la angustia no es sin objeto, es decir, tiene un objeto, pero no en el sentido clásico; se refiere al objeto a, el vacío o la falta que estructura el deseo del sujeto. Conclusión: Tanto Freud como Lacan consideran la angustia como un elemento central en la vida psíquica, pero desde perspectivas distintas. Freud la ve como una señal frente a un conflicto que requiere de defensa, mientras que Lacan la asocia con el encuentro del sujeto con lo Real, con algo que no puede simbolizarse y que revela el vacío estructural de la subjetividad. Esta relación entre ambos pensadores permite profundizar en la comprensión de la angustia, no solo como un síntoma, sino como un fenómeno que conecta al sujeto con su deseo, sus pulsiones y su relación con el Otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La interpretación de los sueños según Freud: La vía regia hacia el inconsciente.

En 1900, Freud publica La interpretación de los sueños, un texto que cambiaría la comprensión de la mente humana y que él mismo consideró co...